Historia


El club fue fundado en 1.921 por un grupo de empleados fanáticos del fútbol del ferro carril que decidieron fundar un club de fútbol. Nació así una institución que con el tiempo se volvió el más popular de la Provincia de Salta. El nombre de Central Norte viene del nombre de la empresa del ferro carril. El 9 de Marzo de 1921 un grupo de deportistas se reunió en la vieja casona de Don Pedro Pastore, en la calle Balcarce al 800, y promovieron la fundación del Club Atlético Central Norte. Como la mayoría de sus primeros simpatizantes era gente del riel, parecía que Central Norte seria un club exclusivo para ferroviarios. El 2 de Agosto de 1955 el gobernador de la provincia, Ricardo Joaquín Durand, firmó el decreto que otorgaba de por vida el usufructo del predio conocido como“Legado Güemes”, donde con gran sacrificio construyó su estadio, que inauguró ese año. Y en 1959 fueron inauguradas las tribunas de cemento. El Estadio Dr. Luis Güemes se encuentra en la Avenida Entre Ríos 1495. Actualmente hace de local en el Mundialista de Salta.

 Decada del 60'
En 1961 significó para los “ferroviarios” una verdadera recuperación deportiva e institucional. Por primera vez se contrató los servicios de jugadores de otras latitudes. El “negro fino” Medina de Atlético Trinidad (Tucumán), Ramón Enzina, de Misiones, Nicolás Dávila, de San Martín de Tucumán, Waldo Sánchez de Defensores de Cambaceres; José Antonio Sueldo, de Concepción de Tucumán. A estos jugadores se agregaron algunos jugadores del interior de nuestra provincia, Segundo Ponce y Antonio Cuenca de las divisiones inferiores. A ellos se le debe sumar el invalorable aporte de Jorge Cuadri, Raúl Moyano, Hugo Morales, Oscar Félix Ávalos, Ramón Gómez y René Cortez, que constituyeron la base de aquel equipo poderoso que actuó hasta fines de 1967. Los títulos llegaron a manos llenas. Torneos oficiales y amistosos significaron para la institución el mayor caudal de honores conquistados. A esta suma de lauros se debe agregar que el equipo de esta década fue la base del combinado liguista, que se consagró subcampeón en Córdoba en 1962. Cuando en 1968 Roberto Romero asumió la conducción del club se produjo un nuevo movimiento de renovación, superior por cierto al realizado 7 años antes. Romero trató de seguir el ejemplo anterior. Tal es así que contrató los servicios del técnico Gregorio Zamora, y los siguientes jugadores: Raúl Caballero, José Rojas, Emilio Figueredo, Hugo Serrizuela, Roberto Tallez, Omar Uglessich, Julio César Díaz, entre otros. Un tiempo mas tarde trajo al técnico porteño Bruno Iezzi, los jugadores Adolfo Fernández, José Caffaro, Ricardo Francisco Sassone y Benito Florencio Rodríguez procedentes todos del Atlanta. Luego se sumaron a estos Mario Fernández y Raúl Toledo provenientes de Tucumán; Julio Díaz, Marcelo Alfaro, José Varela, Armando Cortez, Roberto Téllez, Argentino Mendieta, Jesús Rolando Castillo de las divisiones inferiores y Alfredo López de Federación Argentina. Con este plantel logró los torneos oficiales de 1968 , 1969, 1971 y 1973. En el año 1.967 jugó su primer regional y fue eliminado por Sportivo Guzmán de Tucumán, en 1.972 cayeron en la final con Unión de Santa Fe, hasta que en el año 1.974 pudo llegar al Nacional, torneo en el que participó también en los años 76, 77, 80, 82 y 84. Por torneos de AFA jugaron en total 96 partidos, con 22 triunfos, 25 empates y 49 derrotas.


Central Norte vs. Boca Juniors

Fue el triunfo mas importante en la historia de Central Norte. El partido se disputó el domingo 11 de abril de 1.982. Esa tarde 20.000 personas colmaron el estadio de Gimnasia y Tiro, y vieron como el cuervo salteño derrotaba al campeón del fútbol argentino. El equipo de Central Norte no tenía secretos: una aceptable defensa -a veces vulnerable por los laterales-, un prolijo y batallador mediocampo y una delantera con más velocidad que destreza. Y además poseía un condimento que durante el partido frente a Boca, fue decisivo: conocía el campo donde se jugó el partido, la cancha de Gimnasia y Tiro, una especie de campo de batalla llena de pozos, matas de pasto y desniveles que hacían de la pelota un "juguete rabioso" (parafraseando al gran Roberto Arlt). Boca con todo su bagaje a cuestas, dispuso lo de siempre, firmeza en el fondo (a excepción de algunos "errores" de Tesare, Suárez y Córdoba, cuando salieron a perder lejos de su zona) y hombres que saben con la pelota en sus pies. En condiciones normales -nos referimos al terreno de juego- estos últimos debían ser factores de desequilibrio constante por creación y sorpresa. Pero en Salta, los sorprendidos eran ellos, cuando esperaban que la pelota picara hacia un lado y salía hacia otro, cuando la pose rozaba lo grotesco después de la estirada por intentar conectar un pase. El que pagó mas caro fue Gatti. A los 10 minutos se agachó para embolsar un tiro libre de Prycodko -lento y defectuoso- y la pelota se coló entre sus piernas al GOOOOOL. A los 16 minutos Krasouski había logrado el transitorio empate para Boca, aprovechando un descuido de la defensa cuerva. Pero faltaba la frutilla del postre... A los 19 minutos fue Rubiola el que probó suerte desde afuera del área, después de recibir un centro de Prycodko y este caso fue mas curioso: Gatti, para prevenir otra desgracia, se adelantó a la llegada del "juguete rabioso", preparó el cuerpo y las manos para algún pique impensado y vio con espanto como la pelota ganaba velocidad y pasaba de rastrón otra vez entre sus delgadas piernas. GOOOOOL . Fue el 2 a 1 El segundo tiempo de Boca se caracterizó por los altibajos. Por momento pareció un equipo vencido, entregado. Por otros, un león dispuesto a no perdonar a su presa. Pero Central Norte no estaba para regalar el partido: se agrupó bien atrás, dejó arriba a Hairala y Prycodko para mantener a raya a los defensores de Boca y esperó que el reloj marcara el final. El pitazo final de Teodoro Nitti, largamente solicitado por más de 20.000 angustiados corazones, convocó de pronto a todos los duendes. El pase mágico se hizo realidad y todas las gargantas adquirieron sonoridad superlativa para entronar el aire con el "llora Boca, llora"; o el triunfal "dale cuervo, dale". Se había consumado la hazaña de doblegar a un grande con gran linaje, que tendrá escrita en su historia esta derrota en Salta para siempre. Y ello dio paso al más maravilloso de todos los espectáculos. Ese que brindó el público salteño en el festejo sostenido, los rostros enrojecidos por la felicidad y las gargantas enloquecidas de tanto cantar y gritar. Este triunfo tuvo, aparte del hecho futbolístico, la enorme virtud de haber hecho vivir al pueblo cuervo la fiesta que se merecía y por la cual esperó mucho tiempo...

Las formaciones de los equipos fueron las siguientes:
Central Norte: Vijande; Marinoff, Palacios, Mompó, Castillo; Rubiola, Benítez, Valín; Hairala, Gómez y Prycodko. DT: Roberto Gonzalo
Boca Juniors: Gatti; Suárez, Tesare, Mouzo, Córdoba; Benítez, Krasouski, Pasucci, Brindisi; Trobbiani y Perotti. DT: Vladislao Cap
Goles: 10 m. Prycodko (CN); 16 m. Krasouski (BJ); 19 m. Rubiola (CN)
Cambios: 62 m. Alves por Pasucci (BJ); 62 m. Ramírez por Perotti (BJ); 69 m. Balderrama por Gómez (CN); 73 m. Barrios por Rubiola (CN)
Arbitro: Teodoro Nitti
Cancha: Gimnasia y Tiro
Público: 20.000 espectadores
Recaudación: $ 574.064.000

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