Dolor y bronca fueron las sensaciones con las que Lula abandonó el estadio Padre Martearena. Y es que ayer padeció la tercera lesión desde que se sumó al Cuervo. Durante la pretemporada un desgarro lo había marginado del debut. En el partido anterior una fatiga muscular y una extracción dentaria lo privaron del empate con Central Córdoba de Santiago del Estero.
Justo cuando su rendimiento iba en ascenso, como el equipo. "Una pena por Cristián porque las lesiones que no sufrió en toda su carrera las está sufriendo ahora. Es un jugador importante, pero tenemos un recambio importante, así que jugará el que mejor esté", manifestó el técnico Hubert Piozzi.
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