23 abr 2013

Vacaciones anticipadas


Central Norte no se quedó en el camino solo porque el árbitro del sábado (un impresentable Juan Bruno) le cobró un penal inexistente. La explicación es mucho más sencilla: muy pocas veces en más de treinta partidos -casi nunca-, fue el equipo que todos pensaban que iba a ser cuando, allá en julio pasado, se armó como el gran candidato.
La derrota ante Racing por 2 a 0, más allá de estar viciada por un fallo arbitral, fue la consecuencia de otra de las peores versiones del Cuervo en el torneo. Poco juego, pocos recursos para generar situaciones y marcar los goles que hacían falta. Encima, los otros resultados se le habían dado. Pero no hubo caso.
El Cuervo se despide porque este grupo de jugadores fracasó por encima del resto y termina haciendo fracasar a los técnicos y a los dirigentes. 
¿Acaso no estaban todos de acuerdo con el armado de este plantel cuando se inició la temporada? Todos ponderaron haber retenido la base de un equipo anterior con Maino, Campos, Weiner y Noir (por citar algunos ejemplos), y por el regreso de otros que habían andado muy bien como Perillo, Giménez, Oga y Magno.
Pero esto no dio resultado nunca en la cancha. ¿Qué responsabilidad le cabe a la dirigencia? No haber podido acertar con los dos refuerzos de principio de año. ¿Y a los técnicos? Tanto Hubert Piozzi como Omar Jorge tuvieron errores, ellos no supieron ni desde la táctica ni con las palabras enderezar el rumbo de los que salían a la cancha, pero ninguno de esos errores terminan siendo más preponderante de lo que cometieron los jugadores, catalogados como de los mejores de la categoría.
Con los dedos de una mano se puede contar las pocas veces que Central Norte fue un equipo ambicioso y temible. Al hincha solo le quedará el buen recuerdo de haberle ganado los dos partidos de la fase regular a Juventud y tal vez el 8 a 0 a San Jorge. Nada más.
Maino y Noir se alejan
Con la despedida de Central Norte se abrirá un amplio debate sobre quienes tienen que irse y quienes deben seguir. Y lo concreto es que la decisión será de los dirigentes, con el presidente José Macaione y el vice Pablo López a la cabeza.
Oficialmente, la depuración se dará a conocer en los próximos días y por ahora solo hay fuerte indicios de quienes se podrían ir y quienes no.
El caso más relevante es el de Mariano Maino. El arquero tiene pocas chances de seguir no solo por las diferencias públicas con las máximas autoridades del Club, sino también por su propia voluntad. El sábado culminó en Córdoba su tercera temporada consecutiva en Central Norte y el guardavallas no vería con malos ojos cambiar de aire.
Otro de los casos emblemáticos es el del delantero Enzo Noir. Aunque el sábado dejó al equipo con diez y debió controlarse y luchar con el resto hasta el final. Sus últimas reacciones atentan contra su continuidad en el Cuervo, pese a haber sido el goleador.

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