El reclamo de la sociedad y de los propios medios de comunicación fue y sigue siendo el mismo hacia los clubes: no existe una planificación real con relación a las inferiores, los chicos no tienen su lugar en la primera del Club y nadie se hace cargo.
Pero, en realidad, sí hubo un grupo de personas que “tomó el guante” y comenzó a tratar de cambiar la historia. Se trata de la Agrupación Procentenario de Central Norte (Aprocen), que ahora nos muestra el camino.
Esta asociación civil sin fines de lucro nació para tratar de cambiar el presente aunque más no sea solo en el Cuervo. Aprocen intenta llenar ese vacío, propio de los clubes salteños.
Este plan integral nació en una charla de café entre hinchas del Cuervo. Cansados de ver al primer equipo con una marea de jugadores foráneos y sin llegar al objetivo, se propusieron trabajar desde el silencio y casi en el anonimato. Avalados por la comisión directiva que encabeza José Macaione, Aprocen se hizo cargo del fútbol amateur del Club desde enero de 2012. El objetivo, se reitera, es verdaderamente a largo plazo, más exactamente para cuando Central Norte cumpla su centenario (dentro de ocho años) y el sueño es ver a un equipo de primera división conformado en su mayoría por jugadores propios, surgidos o formados en las inferiores.
Recién ha pasado un año de gestión y las primeras consignas se fueron cumpliendo. Gabriel Savino, presidente de Aprocen, realizó un repaso y ratificó el compromiso de seguir trabajando por el Club de Barrio Norte.
El predio en zona norte
Uno de los principales logros de Aprocen fue la adquisición de un terreno para las inferiores (cedido por el Gobierno de la Provincia), ubicado en el norte de la ciudad. Es que los pibes del Cuervo hasta en la actualidad no tienen dónde entrenar (lo hacen en los alquilados predios militares). Y ya se comenzó a trabajar sobre el terreno, se realizó una profunda limpieza y la nivelación del piso. El desafío mayor viene ahora: construir dos canchas de césped natural, con medidas reglamentarias y en las que los chicos del Cuervo puedan jugar como locales en los distintos torneos. Además, se prevé levantar un playón deportivo, baños, una piscina y un salón de fiestas para la familia Cuerva.
La capacitación profesional
Lo que siempre estuvo claro en los dirigentes de Aprocen fue la capacitación que se necesitaba en todo sentido. Por ello gestionaron la venida a Salta del exentrenador Carlos el “Cai” Aimar, en el primer semestre del año pasado, con la idea de concientizar a padres, dirigentes, técnicos y todos aquellos vinculados al fútbol amateur de los clubes, sobre la importancia en la materia.
Para intensificar la capacitación, se nombró al profesor Fernando Colombo como coordinador general del fútbol amateur de Central Norte. “Los chicos, además de jugar, reciben una buena educación por sobre todo y queremos inculcarles valores y sentido de pertenencia a la institución”, indicó Savino.
Otros logros
Aprocen promovió distintos convenios con otras entidades en beneficio de los pibes del Club a lo largo de su primer año de gestión. Uno de los primeros fue con el Sindicato de Farmacia, por el cual se vacunó a todos los chicos del Club. Otros convenios que permitieron el cuidado médico de cada jugador, el alquiler de los predios militares y el transporte.
Con educación, salud y nutrición
El trabajo con los chicos es integral. Educar en valores, formar buenos jugadores y crear un sentido de pertenencia son algunas de las condiciones impuestas por Aprocen.
“Queremos que los chicos se sientan orgullosos de lo que tienen, que lo quieran al Club y lo cuiden como propio. Durante todo el año pasado logramos que los chicos ingresen al Club solo con la camiseta de Central Norte o la de la Selección Argentina; ya no van chicos con camisetas de Boca, River u otro club. Nos costó mucho, pero es un paso para que los chicos tengan más pertenencia y orgullo”, comentó Savino al respecto.
Además, Aprocen busca que los chicos no tan solo aprendan a jugar al fútbol, si no también intentan brindar la atención médica básica y necesaria para cada jugador.
Desde el año pasado, Aprocen tiene un vínculo con el hospital Oñativia a través del cual todos los chicos de Central Norte reciben asistencia médica. Los jugadores pueden recurrir al hospital por si se lesionan o por si simplemente necesitan atención de un especialista. Además se realizan análisis clínicos, ergometrías y electrocardiogramas. Y a partir de este año tendrán un nuevo beneficio, según indicó Savino: “Muchos chicos de Central Norte viven bajo condiciones de vulnerabilidad. Ahora se harán un estudio de valores nutricionales en el Oñativia y la Secretaría de Nutrición va a aportarle lo que le falte a cada uno”, contó Savino. Este convenio se firmará el miércoles y son aproximadamente 400 chicos (desde los niños de la escuelita de fútbol hasta los más grandes de las inferiores), los que recibirán esta atención.
CD de Aprocen
Gabriel Savino (foto), presidente; H. Defrancesco, secretario; Carlos Musaime, tesorero; Seba Saravia, S. Choque, M. Penalba, Daniel Espilocín, Leandro Gallo y Juan Balut Romero, los vocales, Ayala y Aramayo, órgano de fiscalización.
La trasparencia con las puertas abiertas
Para hacerse realidad todo proyecto necesita el respaldo de un grupo humano que dedique tiempo, además de meter la mano en el bolsillo propio y gestionar la sustentabilidad económica.
Actualmente, Aprocen cuenta con setenta socios, cada uno de los cuales aporta alrededor de doscientos cincuenta pesos al mes.
Otra fuente de ingresos que tiene la agrupación es la venta de publicidad de la revista que se distribuye quincenalmente en el Club y cuando el primer equipo juega en el Martearena. Además, el cobro de estacionamiento del estadio también es destinado para los chicos del Club.
Pero para mantener el proyecto de tamaña envergadura, que involucra a todo el fútbol amateur de Central Norte, son necesarios más colaboradores. “No les pedimos que vengan a sumarse aportando dinero, les pedimos que nos ayuden con lo que sea: si alguien nos dice "yo soy albañil y puedo ayudar, o puedo venir al club a colaborar cierto día para tal o cual fin', bienvenido será. Toda ayuda será válida para nosotros”, dijo Gabriel Savino.
El proyecto de Aprocen es grande y requiere del apoyo de toda la familia Cuerva, pero también de la sociedad y de las autoridades gubernamentales. “Nosotros queremos terminar con el voluntarismo e invitamos a la gente que apoye a Aprocen; que se haga socia, que en los partido de local estacione en la playa del Martearena y que se sumen como auspiciante o comprando la revista”, agregó. Para sumar a más personas en este desafío, la Asociación realiza todas sus gestiones con trasparencia, poniendo a disposición de todos los recibos y las facturas de todas las actividades y obras que realizó en su primer año de gestión y las que se realizan en la actualidad. “Los fondos del Club siempre iban destinados a dotar un plantel de primera división con jugadores de jerarquía; y para las inferiores se destinaba lo que sobraba: poco y nada. Nosotros buscamos y logramos que las inferiores tengan un presupuesto constante (de aproximadamente $30.000) para que los chicos se formen en serio con miras a la alta competencia”, cerró Savino.
Actualmente, Aprocen cuenta con setenta socios, cada uno de los cuales aporta alrededor de doscientos cincuenta pesos al mes.
Otra fuente de ingresos que tiene la agrupación es la venta de publicidad de la revista que se distribuye quincenalmente en el Club y cuando el primer equipo juega en el Martearena. Además, el cobro de estacionamiento del estadio también es destinado para los chicos del Club.
Pero para mantener el proyecto de tamaña envergadura, que involucra a todo el fútbol amateur de Central Norte, son necesarios más colaboradores. “No les pedimos que vengan a sumarse aportando dinero, les pedimos que nos ayuden con lo que sea: si alguien nos dice "yo soy albañil y puedo ayudar, o puedo venir al club a colaborar cierto día para tal o cual fin', bienvenido será. Toda ayuda será válida para nosotros”, dijo Gabriel Savino.
El proyecto de Aprocen es grande y requiere del apoyo de toda la familia Cuerva, pero también de la sociedad y de las autoridades gubernamentales. “Nosotros queremos terminar con el voluntarismo e invitamos a la gente que apoye a Aprocen; que se haga socia, que en los partido de local estacione en la playa del Martearena y que se sumen como auspiciante o comprando la revista”, agregó. Para sumar a más personas en este desafío, la Asociación realiza todas sus gestiones con trasparencia, poniendo a disposición de todos los recibos y las facturas de todas las actividades y obras que realizó en su primer año de gestión y las que se realizan en la actualidad. “Los fondos del Club siempre iban destinados a dotar un plantel de primera división con jugadores de jerarquía; y para las inferiores se destinaba lo que sobraba: poco y nada. Nosotros buscamos y logramos que las inferiores tengan un presupuesto constante (de aproximadamente $30.000) para que los chicos se formen en serio con miras a la alta competencia”, cerró Savino.
El proyecto se afianza desde la escuelita
Este año, Aprocen absorbió la escuelita de fútbol. Los niños que puedan pagar la cuota de cien pesos lo seguirán haciendo y aquellos que acrediten condiciones de bajos recursos accederán a un sistema de becas a través del cual continuarán formando parte de la escuelita sin tener la obligación de abonar.
“La escuelita fue reabierta con una nueva modalidad: peso que ingresa al Club, peso que se invierte en el mismo Club; no será destinado para ningún otro lugar”, explicó el titular de Aprocen.
Savino luego se refirió al potencial que tiene Central Norte en la actualidad en sus categoría menores, aclarando que se trata de una base de jugadores que trabajó años anteriores de una manera y que se encuentra en un proceso de cambio y adaptación.
“No hay ningún club en Salta que cuente con la infraestructura para formar a jugadores de alta competencia; lo que no significa que no puedan surgir: los que surgen son proyectos autogenerados. Muchas veces los jugadores apuestan al desarraigo para poder crecer futbolísticamente porque aquí no hay estructura”, graficó el dirigente.
A su vez, reiteró el trabajo a largo plazo de la agrupación: “Un cartel en el Camp Nou (el estadio de Barcelona de España) dice: 'Una buena horneada blaugrana sale en ocho años'. Hay chicos con buenos pies, nosotros buscamos formarlos. Hoy por hoy no sé si algún jugador aguantaría un choque de la Chancha Zárate (delantero cordobés que juega en Gimnasia y Tiro). Todavía falta potenciar el talento para que los chicos no sean exfutbolistas a los 18 años”.
Cabe recordar que una de las primeras obras de Aprocen en el Club fue la reconstrucción de los vestuarios, un espacio muy necesario para los pibes.
“La escuelita fue reabierta con una nueva modalidad: peso que ingresa al Club, peso que se invierte en el mismo Club; no será destinado para ningún otro lugar”, explicó el titular de Aprocen.
Savino luego se refirió al potencial que tiene Central Norte en la actualidad en sus categoría menores, aclarando que se trata de una base de jugadores que trabajó años anteriores de una manera y que se encuentra en un proceso de cambio y adaptación.
“No hay ningún club en Salta que cuente con la infraestructura para formar a jugadores de alta competencia; lo que no significa que no puedan surgir: los que surgen son proyectos autogenerados. Muchas veces los jugadores apuestan al desarraigo para poder crecer futbolísticamente porque aquí no hay estructura”, graficó el dirigente.
A su vez, reiteró el trabajo a largo plazo de la agrupación: “Un cartel en el Camp Nou (el estadio de Barcelona de España) dice: 'Una buena horneada blaugrana sale en ocho años'. Hay chicos con buenos pies, nosotros buscamos formarlos. Hoy por hoy no sé si algún jugador aguantaría un choque de la Chancha Zárate (delantero cordobés que juega en Gimnasia y Tiro). Todavía falta potenciar el talento para que los chicos no sean exfutbolistas a los 18 años”.
Cabe recordar que una de las primeras obras de Aprocen en el Club fue la reconstrucción de los vestuarios, un espacio muy necesario para los pibes.
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