Un vestuario con desahogos

Tras la victoria del jueves con Alumni, los protagonistas Azabaches se desahogaron en el vestuario y hablaron con la prensa.

Una victoria sirve para levantar la parte anímica de un grupo que esta golpeado por lo sucedido y uno que lo refleja sin pelos en la lengua es el goleador Cuervo Enzo Noir, quien explicó del porque fue un triunfo importante “Teníamos que correr y lo hicimos todos durante todo el partido, nos costó encontrar situaciones del partido, sin que nos conviertan un gol y tratando de ganar los encuentros. Fue una alegría para los jugadores, la verdad que la pasamos muy mal, esto es un deporte y la gente se lo toma muy a pecho de no ganar y yo creo que nos pegaron por todos lados. Hay muchos trabajos que no salen bien, pero nosotros no vamos a decir nada, pero lamentablemente somos gente publico que defendemos un club y no lo estamos haciendo como realmente se merece, por esos los palos, pero no estoy de acuerdo que nos peguen tanto, lo importante que hoy dimos la cara y eso es lo importante. Le dedico este triunfo a mi familia, al verdadero hincha de Central que nos apoya siempre” explico y descargo la bronca del goleador.

Otro que dialogo fue Juan Manuel Perillo, autor de la segunda conquista y también habló de lo que sucedió con el plantel “La verdad que fue un desahogo por lo que paso en la semana, y esto te duele hasta que termine el campeonato, son compañeros nuestros y lamentablemente todos somos responsables de esta situación que vivimos. Por suerte volví a marcar, que sirvió para ayudar al equipo y ganar, que es lo que nos hacía falta”.

Por último, el entrenador, Omar Jorge, también destaco la actitud del equipo “Fue un partido muy tensionado, donde Alumni se venía a jugar por el tema del descenso, con la necesidad de ganar, pero tuvimos concentrados mas en el segundo tiempo. Con Talleres jugamos bien pero perdimos, hoy no lo hicimos pero ganamos que nos sirve para buscar la clasificación y estamos en carrera para lograrlo, lo bueno es que se gano y mantuvimos el arco invicto. Había que pasar este partido, porque teníamos un trauma, con cuatro derrotas, no veníamos bien anímicamente y el partido contra Talleres nos mató”.