Apaza: “Quiero demostrar que puedo pelear un lugar”

El pibe Apaza formará parte del plantel profesional en el próximo Argentino A

Ser profeta en su tierra es el gran desafío y el propósito de Fausto Apaza, una de las grandes promesas de Central Norte que no baja los brazos y lucha por un lugar en el plantel que conduce Gustavo Coleoni.

El juvenil formado en la cantera del Club de Barrio Norte se encamina a vivir su segunda experiencia con el plantel profesional Azabache. En la temporada pasada debutó en el Argentino A, de la mano del técnico de entonces, Omar Jorge.

Apaza le demostró al Sapito Coleoni que tiene las cualidades necesarias para triunfar en el Club que lo vio nacer. También hay que tener en cuenta que es un jugador en formación, que tiene mucho por aprender.

“Estoy contento pero a la vez tengo los pies sobre la tierra, estoy trabajando con humildad para poder lograr algo el día de mañana”, fueron las primeras palabras de Apaza.

Lento pero seguro es el camino que recorre el juvenil volante. “Día a día voy progresando y estoy aprendiendo para tratar de llegar a mi punto máximo futbolístico. Mi objetivo es jugar en el equipo titular y no sacarme más la camiseta manteniendo la humildad y trabajando a conciencia”, anheló.

Coleoni tiene muchas expectativas depositadas en Apaza, aunque lo llevará de a poco, sin prisa, y también sin pausa. A todo esto, el juvenil confesó: “El profe siempre me da consejos, es un técnico de mucha experiencia en la categoría y una buena persona. Coleoni me dijo: "Esto es un camino largo de resistencia y no de velocidad'. Por eso hay que meterle para adelante y las cosas saldrán solas”.

Fausto Apaza sostuvo que una de las razones que lo llevaron a ser tenido en cuenta fue el cambio de mentalidad. “Creo que maduré mentalmente, el fútbol pasó a ser mi trabajo. Sé que tengo que estudiar pero ahora solo pienso en el fútbol y en romperme el alma para demostrar que puedo pelar un lugar”, dijo.

El apoyo de su familia también juega un rol fundamenta. “Mi papá me aconseja mucho, pero es mi mamá la que está más pendiente; ella es mi motor en el fútbol”, contó Apaza.

Al final de la charla, el juvenil admitió sentir ansiedad de salir a jugar, por lo menos sueña con ir al banco de suplentes en el partido inaugural.