"No puedo creer lo que nos está pasando y lo que me está pasando, primero con la lesión y ahora con la expulsión". Sobre el partido manifestó que "está claro que cometimos varios errores y lo pagamos caro. Hay una sola forma de salir de esta situación y es la que conocemos todos, vamos a salir trabajando".
Lula salió masticando bronca por la terrorífica tarde, pero sobre todo por la expulsión y el penal que, según sus palabras, no le cobraron. “Es la segunda vez que me expulsan, hice una falta (primera amonestación), después me tocan en el área (el árbitro lo amonesta por simulación)”, aseguró. Con respecto a los insultos por parte de los hinchas rositas, dijo: “No pasa nada, la gente está en todo su derecho de decir lo que quiera”. Cerró Lula sin ánimos de extender la polémica, luego de un debut completamente para el olvido.
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