20 ago 2012

Tarde pacífica y apoyo de los socios


Era una verdadera incertidumbre cómo se iban a portar los hinchas de Central Norte, quienes aguantaron el flojo debut el equipo y, lo más importante, cumplieron el pacto que hicieron con los dirigentes: 500 entradas subsidiadas para erradicar la violencia. La condición era innegociable. Se debían terminar los bochornosos hechos de violencia que se produjeron casi siempre en la popular norte del Martearena.
Los fanáticos cuervos cumplieron al pie de la letra el acuerdo, pese al malestar generalizado por la categórica derrota que sufrió el equipo en manos de Sportivo Belgrano.La medida había generado cierta polémica desde que salió a la luz el pacto. Pero el socio del cuervo vio con buenos ojos la medida, muchos se mostraron a favor y apoyaron la iniciativa. “Está bien si es para evitar la violencia, hay que probar”, opinó Juan Cardozo (socio Nº 3.696). Arturo Serrizuela (socio 5.565) consideró: “Me parece bien, pero si vuelve la violencia que le corten las entradas de verdad”. Eduardo Tudela (socio 1.748) expuso lo mismo y agregó: “Se hace imposible frenar la violencia”.Por su parte, Marcelo Arancibia, exdirigente, expresó: “Los hinchas son el alma de la institución”.Otros, estuvieron en contra. Orlando Morales (socio 5.368) manifestó que los barras “tendrían que pagar como todos. No es la solución”. Walter Saravia tampoco estuvo de acuerdo, y expreso: “Es una manera de fomentar el vicio”. 

“El domingo tenemos que ganar” 


“Cuervo, mi buen amigo, esta campaña volveremos a estar contigo...”. El canto fue uno solo y bajó tanto de la cabecera norte, como de la preferencial y la platea. Ya era goleada irreversible, faltaban segundos para el final y el hincha cuervo siguió alentando. Pero también hizo un pedido por adelantado: “El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”, exhortaron los simpatizantes azabaches en alusión al clásico que disputará el próximo fin de semana contra Gimnasia.La concurrencia de público del primer partido del cuervo como local fue aceptable, aunque la dirigencia esperaba más gente: alrededor de 5.000 personas se dieron cita en el Martearena. La dirigencia informó que se vendieron 4.300 entradas.Cabe recordar que el club, para mantener a su plantel sin sobresaltos económicos, debe vender un promedio de 5.000 boletos por partido. Claro que en los clásicos compensará las ventas por debajo de esa cifra.

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