El cuervo se despidió ayer de la vieja tribuna de plateas y cabinas de transmisión, que ahora se mudó a Embarcación.
Era la última estructura tubular que quedaba de aquella vieja Bombonera cuerva que albergó grandes partidos y a más de uno se le piantó un lagrimón cuando ayer se desarmó aquella tribuna donde estaban ubicadas el sector de las plateas y las cabinas de transmisión.
Como se había anticipado hace unos días, esta estructura fue vendida al club River de Embarcación, que sigue reacondicionando su estadio. La entidad tripera pago la suma de trece mil pesos por el armazón.El presidente de Central Norte, José “Pino” Macaione, habló sobre el destino del dinero recaudado por la venta: “Todo lo recaudado será destinado para el fútbol amateur del club. Es una gran ayuda pensando en los más chicos”, sostuvo el titular quien también reflejó su nostalgia por el pedazo de historia que se desprendió de Central: “Es una melancolía ver como se va algo que acompañó tanto tiempo a Central Norte pero la estructura va a seguir siendo aprovechada. Su vida útil será por muchos años”, comentó Macaione.A su vez, mientras se retiraba el camión con el esqueleto de la tribuna tubular con destino a Embarcación, también se encendió la luz de la esperanza para el pueblo azabache, que sigue soñando con volver a jugar otra vez de manera oficial en el estadio Dr. Luis Güemes pero el titular dejó algo bien en claro. “Todos soñamos con volver a jugar en nuestra cancha pero para eso tenemos que reconstruir todas las tribunas, ya que ninguna esta habilitada por los bomberos. De todas maneras, igual uno nunca deja de soñar”, reconoció.Hace tiempo que se esta renovando el predio de Central Norte, pero seguramente ahora quedará un espacio vació difícil de olvidar para aquellos memoriosos que ocupaban un lugar privilegiado en las viejas plateas de la Bombonera cuerva.
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