2 sept 2012

Central debe levantarse


Central Norte afronta el peor arranque en un Argentino A. Cayó en la primera fecha por 4 a 1 ante Sportivo Belgrano y luego perdió el clásico con Gimnasia, por 3 a 0.
Un tropezón suele no ser una caída, pero dos, casi al mismo tiempo, sí. Por eso, Central Norte debe levantarse. Tiene que hacerlo, está obligado y no tiene más remedio que lograrlo.
¿Por qué? Primero por sí mismo, después por la gente que todavía cree en el equipo (toda una ciudad) y porque no puede desentonar tanto con respecto a los buenos augurios que recibió antes de que comience el campeonato.
El cuervo debe reivindicar su nombre y su condición de ser uno de los candidatos de la zona. Para ello se medirá esta tarde contra Alumni, de Villa María, a las 16.30, en el estadio Martearena.
Las dos goleadas que recibió en las primeras jornadas, en manos de Sportivo Belgrano y Gimnasia y Tiro, causaron mucha sorpresa y fastidio en el seno azabache, y pusieron en duda la capacidad de reacción individual y colectiva de un equipo que se conoce casi de memoria.
No es un dato menor que el equipo que dirige Piozzi haya recibido siete goles en tan solo dos partidos y, encima, marcó un solo tanto.
El bajo nivel que mostraron la mayoría de los futbolistas hicieron que el técnico cambie permanentemente desde que comenzó el torneo. Además de las variantes nombre por nombre, el DT se vio obligado a modificar el sistema táctico que era intocable. Dejó de lado la línea de 3 en el fondo y apostará con Noir y Perillo, los dos 9 de área, juntos en el ataque.
Además, debutará Inestal y Chiaraviglio volverá a vestir la camiseta del cuervo tras su paso en 2008.

REPITEN SOLO CINCO


Maino, Armella, Campos, Chávez y Giménez son los únicos jugadores que se repitieron en el equipo cuervo en las dos primeras fechas y que volverán a ser titulares en esta, la tercera.El resto no pudo estar o mantenerse por lesiones y suspensiones. Esta tarde los suplentes serán: Lucas Rodríguez, Javier Felipe, Ezequiel Manzano, Nico Issa, Pedro Goyheche, Germán Weiner y Diego Magno.

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