Mejoró, pero no fue suficiente

Una nueva prueba tenía el Azabache para remontar en estos primero partidos del campeonato, y si  bien mejoro en su juego, no fue suficiente para doblegar al rival. Creo más chances claras de gol que en los dos partidos anteriores, y hasta anuló por muchos momentos el trabajo del rival, pero el grito de gol se negó y solo un punto se cosechó en estas tres fechas.
En la previa todo hacía parecer que el partido iba a tener un final feliz para Central, porque el rival llegaba también urgido de puntos y porque la premisa en esta fecha era salir a matar.
Analizando lo acontecido, Central creó en la primera etapa varias situaciones de gol y Juan Manuel Perillo tuvo las más claras. La visita se limitaba a defender a capa y espada sin generar peligro en el arco de Mariano Maino. El sector defensivo exhibió mayor confianza, con un buen trabajo de Charaviglio y de Armella. Aunque no se generaba fútbol y las llegadas se producían con pelotas paradas.
En la segunda etapa Central bajó un cambio y el partido se adentró en una meseta y llegaron los cambios. Weiner ingresó por Iniestal, quién sin duda no pudo rendir en los noventa minutos y se lo notó perdido en el mediocampo.
También ingresó Magno, por Matias Manzano, y le cambió la cara al equipo, desbordando por el sector izquierdo y asociándose con Noir y Perillo. Por último ingresó Goyheche por Chávez en los últimos minutos de juego.
Si bien los ingresos le otorgaron mayor manejo del balón y explosión al equipo, la salida de Chávez no cayó bien en los presentes, ya que no hay dudas de que el Tegui es el motorcito del mediocampo. Tal vez hubiera resultado mejor que salga del equipo Mario Campos, que hasta el momento no mostro nada del rendimiento que exhibió la temporada anterior.
Es una certeza que Central mereció quedarse con los tres puntos y que mejoró su juego, pero todavía no se encuentra el equipo y se vienen dos partidos muy difíciles; San Martín y Juventud Antoniana.