Para apagar las llamas

Fue una semana difícil para Central Norte por donde se la mire, enrarecida, de esas que hacía mucho que no experimentaba. Porque, además del inesperado y duro trance futbolístico del inicio del torneo Argentino A (dos goleadas en contra y un tibio empate), se sumaron otros agravantes que no hicieron otra cosa que machacar más en la herida abierta de un equipo preparado para pelear arriba -pero que circunstancialmente se debate en los últimos lugares de la tabla. Las palabras candentes del vicepresidente Pablo López, durante la última semana, no hicieron otra cosa que caldear los ánimos y provocar el disgusto de algunos jugadores.
Como contrapartida, el DT Hubert Piozzi fue ratificado con firmeza en el cargo por la comisión directiva azabache, y el cuervo no puede darse el lujo de lamentarse. Deberá tallar y dar de nuevo en este nuevo desafío, que tendrá esta tarde, a las 16.30, en un reducto complicado como La Ciudadela tucumana, donde visitará a San Martín, con el arbitraje del santafesino Carlos Córdoba.
El cuervo no puede fallar esta vez en un escenario hostil como la cancha del ciruja, donde más de 15 mil almas en contra procurarán hacerle sentir el rigor a un equipo salteño que no podrá contar con la presencia de sus hinchas por disposición de la policía de la vecina provincia.
Para esta ocasión y dada la exigencia, el estratega cuervo pondrá toda la carne en el asador, por lo que resignará a Federico Chávez en el mediocampo para incluir desde el vamos a Diego Magno en función de ataque y así armar un tridente junto a Enzo Noir y Juan Perillo. Además, retornará Cristian Zurita tras cumplir su sanción por expulsión.

Llegó una nueva oportunidad para el Lula

Primero fue una lesión la que lo marginó inesperadamente del debut en el torneo, jugando un partido amistoso con River de Embarcación. Luego, el día de su tan esperado debut con la camiseta que tanto amó, en el Gigante del Norte y ante el rival que lo cobijó futbolísticamente, Cristian Zurita vivió una tarde de pesadilla: no jugó bien, fue abucheado por los albos y se fue expulsado por simular un penal. 

Pero esta tarde, en La Ciudadela tucumana, al Lula le toca retornar en un momento complicado y tendrá su oportunidad de empezar a escribir una linda historia en el cuervo de sus amores.

“Este regreso no es una revancha para mí. En lo personal, el arranque no fue como lo esperaba, me pasaron cosas que comúnmente no me suceden. Me fui con bronca e impotencia, porque trato de empezar a jugar para tener continuidad, y por uno u otro motivo no la tuve”, expresó Lula, dejando al descubierto sus ganas de empezar a reivindicarse hoy en Tucumán. “Es difícil encontrar una explicación certera de lo que le está pasando al equipo, pero son una suma de cosas que no nos ayudan. Ahora estamos un poco mejor de ánimo, porque dimos señales positivas ante Alumni. Esta tarde tendremos un desafío complicado. Sabemos cómo juega San Martín, el sistema que usa y la importancia de sus individualidades. En la semana los estudiamos cómo defienden y cómo atacan, para saber cómo enfrentarlos”, remarcó Zurita en la previa.

La delegación cuerva

El resto de la delegación que arribó anoche a Tucumán y que se aloja en un hotel céntrico del Jardín de La República, se compone con estos nombres: Germán Salort, Ezequiel Manzano, Federico Chávez, Mario Campos, Federico Inestal, Matías Manzano y Germán Weiner. Estos acompañarán esta tarde a Piozzi en el banco de los relevos.